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Ryan Bader, invicto e ilusionado

 Ya son 13 combates como profesional con la misma cantidad de triunfos. Dentro el octágono, la racha se extiende a 5 y el nivel de los rivales aumentó progresivamente hasta llegar a este momento. El sábado 5 de febrero Ryan Bader se enfrentará con Jon Jones en el UFC 126 y una victoria lo dejaría muy cerca de una oportunidad titular.

  En su última presentación, en septiembre del año pasado, el ganador de TUF 8 salió con su brazo en alto luego de vencer por decisión unánime a Antonio Rogerio Nogueira. Contra Jones el combate será completamente diferente y Bader está listo para todo lo que su oponente pueda presentar. “Somos dos de los mejores proyectos que hay en la división y ambos lo tenemos claro. Tuvimos la suerte de ganar rápidamente reconocimiento y vencer a rivales muy complicados.
 
   Será una pelea muy dura entre dos estilos muy diferentes”, comenta el peleador nacido en Arizona. “No creo que Jones sea el rival más completo con el que me haya enfrentado. Pero sí estoy seguro que es el menos ortodoxo, el más dinámico y el más agresivo. Creo que Nogueira fue el más completo. Jon posee algunos huecos que el brasileño no tenía pero tiene mucho alcance y un estilo único, muy difícil de ver, es genial. Estoy muy emocionado por tener esta posibilidad”, reconoce Bader. Siendo Nogueira el rival más difícil que le tocó enfrentar, es un buen momento para recordar su combate del UFC 119. “A decir verdad no salí nada feliz ese día del octágono. 
   
   Sí lo estaba por haberme impuesto a una leyenda de este deporte pero creo que hice muchas cosas definitivamente mal. Mi condición física no estuvo a la altura. Siento que descuidé bastante ese aspecto a lo largo del segundo y del tercer asalto, pero por suerte pude ganar”, explica.
  
  Su entrenamiento cardiovascular siempre está bajo la lupa. Luego de pasar los primeros minutos de la segunda vuelta ha mostrado fallas muy problemáticas en esos pasajes del combate. “En estos momentos me siento en gran forma.

Creo que ya encontramos el punto ideal para entrenar mucho y, a su vez, sentirme al máximo de mis posibilidades.

Siento que mi resistencia ya está donde debe estar para este tipo de peleas. Sé que ha sido el gran problema en mi estadía en UFC, pero creo que ya llegó el momento de decir que estoy dando ese salto de calidad necesario”, relata ilusionado. Para finalizar, y sabiendo lo cerca que está de pelear por el cinturón, se le pregunta sobre esa posibilidad. “Realmente no sé qué pasará con el título. Yo sólo sé que tengo que bajar la cabeza, seguir trabajando duro y ganar mi próxima pelea. Todo puede pasar en este deporte así que mi deber es salir con el brazo en alto y esperar. Nunca miré ni voy a mirar por encima del rival que tengo delante, sería irrespetuoso para él y un gran error de mi parte”, concluye.
 
   Ya lo presiente, su oportunidad está a la vuelta de la esquina y no planea desaprovecharla por nada del mundo. Ryan Bader se mantiene invicto y ese cero en la cantidad de derrotas es lo que lo ayuda a mantener la ilusión de campeón.