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Belfort vuelve a Sao Paulo 15 años después de la hazaña

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Casi quince años
pasaron desde aquel UFC 17.5, denominado UFC Ultimate
Brazil
que se llevó a cabo en el Ginasio da Portuguesa de Sao Paulo el 16 de octubre
de 1998.

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El primer evento
del UFC en tierras brasileñas contó con la presencia de 8,500 espectadores que
alentaron a los locales: Pedro Rizzo, Wanderlei Silva, Vitor
Belfort,
entre otros. La gran revelación de la noche fue el joven Belfort que con 21
años de edad, vencía al vehemente Wanderlei
Silva, un
hombre popular por su ferocidad dentro de la jaula.

En el año 1998, el
UFC atravesaba uno de sus momentos más difíciles. Las ventas de PPV (Pago por
Evento) caían de forma estrepitosa y los proveedores de cable salían
despavoridos cuando se les ofrecía el producto para transmitir en sus señales.
El deporte era bastardeado por los políticos y demasiado violento para ser
emitido por la señal de televisión. Años más tarde todo eso cambiaría producto
de la regulación y el incansable trabajo de
Dana White
y los hermanos Fertitta.

El Gimnasio da
Portuguesa fue un escenario improvisado que no poseía las facilidades de las
Arenas de la actualidad: ¨Recuerdo perfectamente ese lugar. Parecía en
decadencia, caído a pedazos. Era el primer estadio en el que había estado que
parecía del tercer mundo. El yeso se caía. Era escalofriante¨ recordaba Frank Shamrock uno de los protagonistas de aquella
noche.

La atracción
principal de aquella velada fue el choque entre dos locales. Vitor Belfort, el
joven que debutó en el UFC 12 con
apenas 19 años y el luchador del IVC (International Vale Tudo Championship) una
liga local reconocida por la escasez de reglas, donde los competidores no
utilizaban guantes y los cabezazos, patadas al cráneo y golpes en la ingle eran
moneda corriente. Silva era despiadado y su agresividad lo catapultó a la fama.
Pero el joven Belfort llegaba con hambre de gloria luego de perder el combate
eliminatorio por el título de los pesados del UFC frente a Randy Couture (su única derrota hasta ese momento).

En 1994, Vitor
decidió seguir a su mentor, Carlson Gracie a los Estados
Unidos en su proyecto de abrir una escuela de Gracie Jiu-Jitsu. Vitor, de 17
años, tomó a Carlson como un padre adoptivo y vivieron juntos en Los Angeles
durante algunos años. Su destino estaba marcado y su obsesión era pelear en el
UFC.

Entonces se dio el
momento histórico: Vitor despachó a Wanderlei en 44 segundos del primer asalto
con una sucesión de golpes que hizo retroceder a Silva de un extremo del
octágono hacia el otro. Belfort era el ¨joven león¨ el hombre con ¨las manos
más rápidas de la historia del UFC¨ según los propios comentaristas de aquel
encuentro.

El ¨Phenom¨ tuvo
altos y bajos en su carrera y aquella noche fue uno de sus picos más altos. Nunca
volvió a pelear en Sao Paulo desde entonces. Quince años más tarde un Belfort
curtido, buscará sorprender este sábado 19 a la afición paulista como lo hizo aquella noche
del 16 de octubre.